Nuestro propósito es crear y compartir nuevos modos de ver la vida de Cristo, con imágenes artísticas que transmitan alegría, que sean inspiradoras, positivas, cargadas de amor y esperanza.
A lo largo de la historia, las representaciones artísticas en el ámbito cristiano han sido interpretadas por variados artistas. Muchos de ellos han centrado sus creaciones en la imagen de un Cristo crucificado y una Virgen de mirada afligida.
De la misma manera que una melodía puede evocar tristeza o alegría, las imágenes también emiten y proyectan emociones.
Si elegimos adornar nuestro hogar con representaciones de un Cristo en la cruz y una Virgen en lágrimas, de algún modo esos sentimientos de lamento y angustia pueden influir en nuestro estado de ánimo, incluso de manera subconsciente.
¿Por qué no cambiar eso? Si Dios quiere que seamos felices y vivamos en plenitud.
Cristo renovado
Estamos convencidos de que Dios desea vernos alegres, bondadosos, pro-activos y creativos, como la mejor manera de transmitir su palabra y hacerla ejemplo en nuestras vidas. Por eso, nos proponemos renovar las imágenes del Cristianismo.
La Biblia nos muestra a un Cristo simpático y amigable, e incluso pícaro en algunos momentos. Entonces, ¿por qué no representarlo alegre y sonriente? Por supuesto, sin perder el respeto a su sacrificio y la devoción que merece, pero transmitiendo una visión más cercana y accesible, para que al verle, nos transmita una emoción positiva y amorosa.
La Virgen María
Igualmente la Virgen, con todo lo que sus valores pueden transmitir, ¿no sería mejor representarla feliz, realizada, como una madre amorosa y protectora, con ternura y naturalidad?
Buscamos ofrecer representaciones que transmitan cercanía, para que podamos integrar en nuestras vidas sus filosofías y enseñanzas, e inspirarnos a ser cada día mejores personas, a vivir con alegría y felicidad.
¿Qué apariencia tenía Cristo?
Históricamente, en muchas culturas occidentales, ha sido común representar a Cristo con piel blanca, cabello castaño claro e incluso rubio. Pero la realidad es que no hay registros precisos sobre su apariencia física. Jesús nació en la región de Judea, en el Medio Oriente, lo que sugiere que podría haber tenido características físicas típicas de esa región, como piel y cabello oscuro.
Con el tiempo y a medida que el cristianismo se difundió por diferentes culturas y regiones, la representación de Cristo tomó diversas formas, adaptándose a las características de cada lugar, reflejando así la universalidad del mensaje cristiano.
Algunos lo imaginan con rasgos mediterráneos, mientras que otros le otorgan características más de medio oriente. Podría haber tenido piel clara o morena, pelo rubio, marrón o negro, ojos azules, verdes o marrones.
En Cristo.si, celebramos y publicamos una diversidad de interpretaciones, no solo como reflejo de la riqueza cultural y diversidad de la fe cristiana, sino también como un recordatorio de que su mensaje es para todas las personas, independientemente de su apariencia o origen.
Nuestra intención no es fomentar debates ni divisiones, sino celebrar y honrar nuestra rica diversidad, amando y respetando al prójimo sin importar el color de su piel o cabello, reconociendo que todos somos hijos de Dios.
Queremos ofrecer una amplia variedad de representaciones para que cada persona pueda encontrar y conectarse con las imágenes que más le resuenen, siempre acompañadas de pasajes bíblicos y reflexiones, reafirmando la presencia de Cristo y Dios en nuestros corazones.
Buscamos la unión y la reflexión
En un mundo cada vez más polarizado, abogamos por la unión, la hermandad y el amor, cultivando la compasión, el perdón, la misericordia, la alegría y la paz en nuestros corazones.
Estamos convencidos de que estos valores son la clave para llevar una vida plena y feliz, alcanzando nuestra mejor versión, el propósito por el cual Dios nos creó.
A través de una gran diversidad de imágenes y reflexiones basadas en la Biblia, buscamos mantener a Cristo y a Dios presentes en nuestras vidas cada día.
Una nueva etapa
Juntos, iniciemos una nueva etapa en el Cristianismo, sin divisiones, celebrando nuestra fe con imágenes alegres, positivas e inspiradoras que resuenen en todos los corazones.
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Que esto no sea que nos ves una vez y ya. Realmente queremos llegar a muchos corazones y renovar la Fe en el mundo, ¡que falta hace! ¿Estás con nosotros?
Digamos Sí a Cristo, permitámosle entrar en nuestras vidas para que nos ilumine cada día. ¡Que Dios te bendiga!